Parece evidente que dejar el coche en un parking vigilado es mejor que estacionarlo en la calle. No solo por los posibles robos o actos vandálicos, sino por las inclemencias del tiempo, por comodidad y por otra serie de razones. Para que todos estos argumentos sean válidos, no obstante, todo parking subterráneo vigilado debe tener ciertas características. Analizaremos pues esas características y las ventajas que se derivan de ellas.
¿Cómo debe ser un parking vigilado para que resulte verdaderamente ventajoso?
Todos los parkings vigilados no son iguales. Basta entrar en ellos para darse cuenta. Con el objetivo de que los vehículos y sus ocupantes estén seguros mientras permanecen en las instalaciones, estas deben cumplir con unos requisitos muy claros:
- Las instalaciones deben estar siempre limpias y libres de obstáculos innecesarios. El suelo, sobre todo, es una zona en la que no puede haber nada que comprometa la integridad de las ruedas.
- La iluminación debe ser suficiente. Entrar en un parking vigilado y tener un accidente porque no está en condiciones supone, precisamente, encontrarse con lo que se pretendía evitar.
- Los accesos para peatones deben estar bien señalizados y sin obstaculizar. Un parking vigilado es una instalación donde vehículos y peatones deben convivir sin riesgo para unos ni para otros.
- Las plazas deben ser lo bastante amplias para permitir el acceso y para no poner en peligro los coches.
- El precio por hora o fracción debe ajustarse a la zona.
- La vigilancia debe extenderse a todas las entradas y salidas y también al interior y perímetro exterior. Puede tratarse de vigilancia con CCTV, vigilantes de seguridad presenciales o una combinación de ambos.
Si encuentras un parking vigilado que cumpla con todas estas condiciones, podrás beneficiarte de todas las ventajas que ofrece dejar tu coche en ellos.
Ventajas del parking vigilado
1.- Seguridad del vehículo
Aparcar los coches en la calle significa exponerlos a varios problemas de seguridad. La mayoría de los conductores suele frecuentar siempre las mismas zonas, así que es fácil para los ladrones de poca monta o para los más organizados “fichar” los vehículos. Sobre todo en el caso de coches de gama alta, los delincuentes suelen monitorizar los movimientos de las marcas que mas les interesan y pueden llegar a conocer al dedillo los horarios y costumbres del conductor. Este tipo de robos es lo primero que se evita si se usa un parking privado.
Pero no es el único problema de seguridad. El vandalismo también afecta a los coches aparcados en las vías públicas. Gamberros que hacen pintadas, que roban antenas, tapacubos, que rayan la carrocería o arrancan distintivos también son viejos conocidos de los conductores que aparcan fuera.
2.- Buen estado del vehículo
Dependiendo de la zona en la que vivamos, el clima es más o menos benigno. Los días de mucho calor, subirse en el coche después de que le haya estado dando el sol puede ser una auténtica tortura. Pero no hablamos solo de comodidad.
Dejar el coche en un parking vigilado y cubierto durante la noche, sobre todo en invierno, evita que el vehículo sufra cambios bruscos de temperatura que pueden afectar a su funcionamiento a largo plazo.
En las zonas cercanas al mar, las carrocerías sufren más y pueden verse afectadas. Aparcar en un parking privado suaviza o elimina por completo este tipo de inconvenientes y aumenta el tiempo de vida de un coche.
3.- Seguridad para las personas
Aparcar en la calle supone que, para dejar las cosas en el maletero si se ha ido de compras, hay que abrir el coche en público. No podemos evitar exponernos tanto nosotros como nuestras pertenencias cuando esto sucede. Es un momento de debilidad que posibles ladrones pueden utilizar para robarnos el bolso o lo que hayamos comprado. No es un tipo de robo frecuente, pero sucede. Sobre todo en las grandes ciudades. Merece la pena ahorrarse el susto utilizando un parking vigilado.
4.- Ahorro de tiempo y de combustible
Hay lugares en los que resulta imposible aparcar. Los centros de grandes ciudades y las zonas muy turísticas son los más evidentes. Ir a la playa y dar vueltas durante horas buscando una plaza libre significa que perderás un montón de tiempo. Lo más probable es que termines dejando el coche lejísimos. Lo que habrás conseguido será ponerte de mal humor, estropear un bonito día en familia y haber gastado un montón de dinero en gasolina. Por no hablar de las emisiones de Co2.
En la ciudad estos inconvenientes se multiplican. Los semáforos hacen que tanto el tiempo como la gasolina que se emplean en dar vueltas sean más. A veces, hartos ya de dar vueltas, dejamos en coche en un aparcamiento exterior y pagamos el precio establecido por el ayuntamiento correspondiente. No es extraño que este precio sea incluso más alto que el de un parking vigilado. Además, hay un límite temporal que no permite dejar el coche más de cierto tiempo en la misma zona.
Si además tienes problemas de movilidad reducida, encontrar aparcamiento en la calle se convierte en una tarea imposible. A pesar de las multas, muchos son los conductores que ocupan las plazas de discapacitados. Lo que significa que, incluso si encuentras sitio para tu coche, puede que no puedas usarlo porque no podrás bajar de él.
Un parking vigilado elimina de raíz estos problemas: siempre sabes si hay plazas libres cuando entras, así que no pierdes ni tiempo ni dinero. Y suele haber más plazas para discapacitados.
Resumen de las ventajas de los parking vigilados
En resumen, si dejas un coche en un parking vigilado, sobre todo si es cubierto y si cumple con todos los requisitos mencionados al comienzo de este artículo, verás que:
- Tu coche estará a salvo de ladrones y vándalos
- El clima, frío o caliente, afectará menos al funcionamiento y la durabilidad de tu vehículo
- Tú y el resto de ocupantes del coche estaréis más seguros
- Ahorrarás dinero en gasolina
- Ahorrarás tiempo a la hora de buscar aparcamiento
- Es una opción mejor para personas con problemas de movilidad reducida.
Por todo ello, es buena idea, y te recomendamos, que conozcas los parking vigilados cercanos a las zonas en las que suelas moverte.
Para tus próximos viajes recuerda que dispones de nuestro Parking en el aeropuerto de Madrid Barajas y nuestro Parking en el aeropuerto de Barcelona el Prat.